La iglesia de Santa Catalina de Monroy es un edificio de forma
rectangular alargada, con cinco construcciones complementarias
adosadas y cabecera poligonal. Está situada a las afueras de la población,
orientada hacia el saliente, como es típico en estas construcciones.
Al
exterior presenta una forma elevada y maciza, que sobresale entre el
caserío. Actualmente la diferencia de altura entre las distintas
partes del templo es mínima, aunque hasta 1851 la nave, que ocupa los dos
tercios, estaría de dos a tres metros más baja que la capilla mayor, según
nos consta en la documentación del Archivo Parroquial.
Los
paramentos exteriores, sin apenas elementos decorativos, salvo las
cornisas de bolas de la cabecera, se interrumpen a intervalos regulares
por catorce contrafuertes (ocho en la cabecera y seis en la nave) y las
cinco dependencias adosadas antes mencionadas.
Los
materiales empleados en la construcción son, en su mayor parte locales:
mampostería irregular de pizarra unida con mortero de cal para los muros,
sillares bien cortados de arenisca y granito para contrafuertes y portada
principal, bloques de arenisca y pizarra local en todos los elementos de
talla (dovelas, capiteles, ménsulas etc.) y ladrillo en algunos arcos y
bóvedas y para recubrimientos interiores.

1. Situación
2. Exterior |
A
la hora de establecer
la cronología y orígenes del edificio que estudiamos, conviene considerar
algunos aspectos de interés.
En primer
lugar la existencia de una iglesia anterior de proporciones más reducidas.
La villa fue fundada en 1309, por donación de Fernando IV al noble
placentino Hernán Pérez de Monroy, al que otorgó privilegio para aumentar
la población hasta 100 vecinos y edificar un castillo. Es presumible que
pronto se levantara algún templo para que los habitantes del lugar
pudiesen cumplir sus obligaciones religiosas.
Por otra parte tenemos
algunas referencias documentales, entre las que destaca un “Poder del
Concejo para suplicar al sr. Obispo suspenda la construcción de un
nuevo retablo”, fechado en 1608, en el que los vecinos se oponen a la
construcción de uno nuevo, dada la precaria situación económica en que se
encuentran, argumentando que: “…como se ha estado mas de duzientos años
con el que tiene, se puede pasar agora con él, hasta que vengan mejores
años”. En el primer inventario que conocemos (de 1547) aparece como
muy deteriorado y seguramente se trataba de una pieza ya existente en el
templo primitivo.

3. Plano

4. Cubierta nave |
Finalmente, en el
muro oriental de cierre de la cabecera, tapado por el retablo actual,
se encuentra el alojamiento del anterior : una hornacina con arco escarzano, que no se corresponde en proporciones con las dimensiones y
altura del actual presbiterio, por lo que bien pudiera ser un elemento
que correspondiese al edificio más antiguo.
Podemos deducir, por tanto, que la iglesia actual
se construyó con bastante probabilidad partiendo de otra edificación
anterior. En cuanto a la fecha, considerando la lentitud
característica de obras de esta envergadura realizadas con escasos
recursos económicos y los rasgos estilísticos característicos del
gótico final, podríamos remontar el comienzo de las obras a la primera
década del siglo XVI o, como máximo, a los últimos años del siglo XV.
PLANTA.
La planta , de una sola nave, es la típica
de salón propia de la época. La nave está dividida en cuatro tramos
por tres arcos fajones. Construidos los dos primeros en ladrillo, son
lisos y apoyan en pilares compuestos con baquetones cilíndricos,
entrecalles cóncavas y capiteles sin labrar que no se corresponden con
la estructura de los arcos. Únicamente el tercer arco, que limita el
tramo de los pies donde se sitúa el coro, está hecho en piedra y
moldurado como los pilares de apoyo. Sostienen una cubierta de madera
a dos aguas. Teniendo en cuenta que al exterior los pilares se
refuerzan con contrafuertes, innecesarios para cubierta tan liviana,
queda claro que se proyectaron para sostener cubiertas de bóveda, de
mucho más peso y empujes, pero al final, quizá por razones económicas,
se optó por ésta.
|
CABECERA.
Un caso bien distinto es la capilla mayor (1)
que ocupa la cabecera, cubierta con bóveda de crucería estrellada de
complicado dibujo. Es, sin duda. la parte más monumental, la más noble y
simbólica del templo y por tanto la primera que se construye. En 1547,
fecha en la que comienza la documentación conservada, ya llevaría algún
tiempo terminada, puesto que en esa época se concluye el tercer tramo de
la nave. No conservamos ninguna referencia documental relativa a esta
parte, por lo que ignoramos la fecha de comienzo de las obras, así como
los nombres de arquitectos y artistas que intervinieron en ella.

5. Bóveda de la cabecera |
La capilla presenta un tramo recto antes de la
ochava del ábside . En la bóveda se distinguen dos
tramos: el primero, que corresponde al tramo recto, arranca desde
el arco toral y está dividido en cuatro plementos o sectores triangulares
principales. Cada uno de ellos a su vez se fragmenta en cuatro
secundarios por medio de una red de nervios entrecruzados, cuyas claves se
decoran con florones de elaborada decoración . En el centro y el eje
principal dos grandes escudos nobiliarios pertenecientes al linaje de los
Monroy. El tramo presbiterial, en forma de hexágono irregular, está
fraccionado también en seis plementos principales con cuatro secundarios
cada uno.
El complicado entrecruzamiento de nervios crea formas
estrelladas irregulares. En la parte central de la bóveda se emplean ya
algunos nervios curvados, elemento característico de las bóvedas góticas
del siglo XVI generando formas cada vez más complejas, como ocurre en la
catedral de Plasencia.
Los nervios, de sección moldurada trapezoidal, descansan
en elegantes ménsulas troncocónicas parcialmente embutidas en el muro. En
ellas se distingue un cuerpo superior o ábaco en forma de polígono de
lados cóncavos que se apoya en un tambor o equino decorado con temas
vegetales entrelazados (zarcillos) o elementos geométricos. Una línea de
imposta, en forma de cornisa moldurada, corre a media altura por toda la
capilla, separando la mitad inferior del muro de las ménsulas de apoyo y
la zona de cubiertas.
El
acceso a la capilla mayor desde la nave, viene marcado en planta por dos
trozos de muro, que lo separan visualmente del resto de la nave,
sobre los que se abre un gran arco toral de medio punto, peraltado y realzado,
moldurado por finos baquetones con entrecalles cóncavas que se continúan
en las pilastras sobre las que se sustenta. La línea de apoyo del arco se
marca por capiteles corridos ondulantes decorados con zarcillos.
Capilla nobiliaria.
En el ángulo NE, adosada al presbiterio, se sitúa una pequeña
dependencia de gran interés (2). Se trata de una
capilla nobiliaria,
posiblemente de carácter funerario, erigida por alguna de las ramas de los
titulares del señorío de Monroy, a juzgar por los blasones que la decoran.
Es de planta cuadrada, cubierta con bóveda de crucería
cuatripartita, sostenida por robustos nervios que apoyan en ménsulas
situadas en las esquinas. La clave se decora con escudo polícromo
enmarcado en corona de laurel. El muro oriental está ocupado casi en su
totalidad por un nicho bajo arco escarzano abierto en la pared, sobre el
que se encuentra un gran escudo encuadrado por alfiz, que repite
en dos de sus cuarteles el mismo tema que el de la clave. La
comunicación con la capilla mayor se hace a través de un vano con arco
ojival de amplias dovelas molduradas, sostenido por dos grandes ménsulas semiembutidas
en los muros. La luz penetra a través de una pequeña saetera situada en el
muro Norte.
Es de destacar, en esta singular capilla, la conservación de
restos del policromado original en escudos, nervios, ménsulas etc., lo que
nos permite hacernos una idea bastante aproximada del aspecto
primitivo, bien distinto, por cierto, del actual (muros enjalbegados que
contrastarían con el colorido que cubría todos los demás elementos
constructivos y de talla). También son notables las dos ménsulas
de sostén del arco, de mayor tamaño que las de las bóvedas. Ambas son
de forma cónica con ábaco circular en forma de plato, pero el tambor es
diferente. La de la izquierda repite el modelo de la bóveda con
algunas variantes: tiene un primer cuerpo en forma de polígono de lados
cóncavos y el siguiente decorado con temas vegetales de zarcillos
entrelazados. La derecha es más original. La parte superior del
tambor se desarrolla en polígonos estrellados y la inferior repite el tema
de zarcillos y roleos, pero aquí con una talla minuciosa y realista,
acentuada por los claroscuros conseguidos con una notable labor de
trépano, que muestran la mano de un artista de gran calidad y
dominio de la técnica.
|

6. Arco capilla

7. Escudo clave
|
Sepulcros.
A continuación de la capilla descrita, en un amplio nicho
excavado en el muro Norte del presbiterio (3), se encuentran dos
sepulcros cobijados bajo arcos ojivales. Pertenecen, sin duda, a dos
personajes del linaje de los Monroy (carecemos de documentación para
determinar cuáles pudieran ser) como nos informan los dos blasones
situados encima de los sarcófagos.

8. Sepulcros góticos |
Los arcos son de gran interés artístico y un excelente
repertorio de motivos decorativos propios de esta etapa del gótico
hispánico. Tienen ojiva muy rebajada y presentan en el trasdós decoración
de bolas o pomas enmarcada en molduras. El intradós se ornamenta en
la parte exterior con una cresta de piedra calada y formas ondulantes y al
fondo con series de formas trilobuladas terminadas en florón. Conservan
restos de la policromía primitiva. Apoyan estos arcos en cuatro columnas,
las de los extremos adosadas al muro y pareadas las del centro. Muy
original es la forma de los capiteles
de la central y la derecha:
el equino (cuerpo medio) de forma poligonal, repite el tema de las bolas,
que continúan por el lateral hasta el fondo, formando una especie de línea
o friso de imposta de la que arranca el arco. En la parte superior, sobre
el ábaco, se ha esculpido en bulto casi redondo la figura de un animal que
podría interpretarse como un león.
Púlpito y sacristía.

9 Detalle del púlpito

10.Ventana sur presbiterio
|
Finalizando este tramo, adosado a la pilastra N del arco toral (4), se encuentra el
púlpito. Es una pieza labrada en granito con cuerpo superior en
forma de prisma hexagonal de caras sin decoración, sostenido por una
cornisa moldurada a modo de arquitrabe clásico. Debajo de ella vemos
un cuerpo decorado con relieves, de ejecución más bien
tosca, que representan torsos humanos muy esquemáticos con los brazos
levantados y unidos por las manos, de cuya pelvis parten cintas o
filacterias simples en forma de s. Se trata de una interpretación
tardía y muy simplificada del clásico tema decorativo renacentista de
torsos enlazados por la pelvis con zarcillos. Todo el conjunto está
sostenido por una columna monolítica de fuste acanalado y capitel
corintio. La obra fue realizada por el cantero Francisco Paniagua
hacia 1590, según nos consta en los Libros de Cuentas de Fábrica de la
iglesia.
En
el muro Sur, cerca de la ojiva del primer tramo del presbiterio, se
sitúa la ventana ,muy
abocinada, que proporciona luz a la capilla mayor. El amplio derrame
interior se abre en arco de medio punto formado por moldura cilíndrica,
que apoya en capiteles de gavilla, estructura que se repite a menor
tamaño, a la mitad del derrame. El vano de luz se encuentra tapiado hasta
la mitad inferior de su altura. Unos metros más abajo de este ventanal
encontramos el tan repetido escudo heráldico de los
Monroy.
Adosada
a este sector Sur de la cabecera está la sacristía (5). Es de planta
rectangular y se cubre con bóvedas de arista, aunque se conservan
ménsulas que nos indican que se planificó o estuvo cubierta por
bóvedas de crucería sencillas. Se comunica con la capilla mayor por
vano en arco de medio punto, decorado por un amplio cuerpo de molduras
concéntricas. Esta dependencia planteó desde el principio problemas,
ya que en 1547 se manda que se termine su reparación y la portada y en
1569 se tiene que hacer una nueva reparación de las cubiertas,
sustituyéndose las bóvedas y elevando el tejado hasta dejar tapada la
mitad inferior de la ventana del presbiterio. La luz se recibe por dos
pequeñas ventanas abocinadas, decoradas al exterior con veneras.
NAVE. |
La
nave (6), salvo el tramo de los pies ocupado por el coro, tiene pocos
elementos de interés. En el muro N, a continuación del arco toral,
se abre una capilla adosada, con el hueco de acceso rematado por un arco escarzano, Frente a ella,
pero incluida en el recinto, hay otra capilla de poco fondo, sin elementos
arquitectónicos dignos de mención. En el segundo tramo se abrieron dos
ventanas en la restauración que tuvo lugar en 1851.
Al
final del tercer tramo se sitúan dos de las puertas de la iglesia. En el
lado N, una de pequeño tamaño con arco ojival, hoy tapiada, que daría
acceso al cementerio primitivo (7). En el lado opuesto, a la misma altura
(8) se encuentra la otra portada, llamada “del Sol” o “de palacio” en la documentación,
aludiendo a su orientación y a su situación frente al castillo,
relativamente próximo. Es de arco de medio punto, moldurada, con
alternancia de finos baquetones y entrecalles cóncavas y enmarcada en
alfiz que, en la parte superior acoge un escudo con la rueda de Santa
Catalina. Esta portada es la única que conserva el portal original, de
forma rectangular y bóveda de cañón.
CORO.
El
tramo de los pies (9) es el último que se levanta, ya mediado el siglo XVI, entre 1549 y 1551,
fecha en la que se termina el tejado. Hacia 1556-57 comenzarían los
trabajos del coro, que se concluyó en 1562. Es obra del cantero cacereño
Pedro Gómez, que alcanzó cierta fama e intervino en varias obras que
se realizaron en Cáceres como la Casa del Sol y las iglesias de Santiago y
San Mateo. Contó con la colaboración de los talladores trujillanos
Francisco Alonso y Francisco del Río
El
coro
ocupa todo el cuarto tramo, desde el arco fajón de piedra moldurada que
sostiene la techumbre hasta el muro de cierre de la fachada principal. A
media altura se abre a la nave siguiendo el diseño de arco triunfal
clásico de tres vanos, más ancho el central que los laterales. La
estructura está sustentada por cuatro gruesos soportes de sección
rectangular, dos pilastras en los extremos y dos pilares en el centro. El
espacio se cubre con tres bóvedas de arista. Los arcos son de medio punto
con ligera tendencia a la herradura y en el intradós un cuerpo añadido,
más estrecho, decorado con casetones sin ornamentar.
El
arco central está flanqueado por dos
pilastras rectangulares con frontal rehundido
rematadas en capitel compuesto, de formas esquemáticas, con ábaco curvado
hacia arriba. Sobre el capitel un entablamento con arquitrabe de cuatro
filetes corridos al que se añade un segundo cuerpo con amplia moldura en
media caña rematada por cornisa con saledizo muy pronunciado. Esta
estructura corre por todo el frontal de la fachada, marcando con fuerte
contraste la separación con la balaustrada.
En los extremos de los arcos laterales sólo se pone un trozo
de pilastra que apoya en una ménsula sostenida por un angelote.
En
las enjutas, siguiendo también el modelo clásico se colocan
medallones, los del arco central con el típico motivo del jarrón de
azucenas, los laterales con cartucho o cartela recortada en forma
cruciforme, conteniendo un disco con cruz y los del extremo con corona de
laurel y motivos cruciformes.
El
frontal se remata con una balaustrada, de piedra, de soportes cilíndricos
sencillos y cuatro pedestales con cartelas y disco con motivo solar que se
corresponden con las pilastras de la parte inferior. En el centro un
frontis donde se esculpe un enorme escudo de la casa de Monroy y Las Varillas.
Notable
es también la decoración del interior de los pilares. La línea de imposta
de los arcos se marca con un arquitrabe liso o con acanaladuras, a modo de tríglifos y
cornisa muy saliente, siguiendo el modelo del frontal. Sobre ella, el
arranque de los arcos se adorna con amplias hojas de acanto muy
estilizadas, que, en el caso del arco acasetonado del interior, se
esculpen en tres planos. Los apoyos son ménsulas troncopiramidales,
de excelente labra, que muestran un completo repertorio de motivos
clásicos: venera en el centro del cuerpo superior y cuerpo medio enmarcado
por dos bucráneos, con guirnaldas de paños o drapeados sobre fondo de
acanaladuras,.
Debajo
de las ménsulas descritas, en cada uno de los
pilares, están las pilas de
agua bendita en hornacinas excavadas en el cuerpo del apoyo.
La puerta de acceso a las escaleras del coro es
otra pieza destacable. Trabajada a medio relieve, sobre bloques de
arenisca, se remata por un frontón triangular clásico sostenido por dos
pilastras sin decoración con capiteles corintios muy esquemáticos. Este
conjunto encuadra el vano de la puerta, en arco de medio punto y los
medallones sin decoración de las enjutas. La clave del arco se decora con
un motivo de palmeta invertida. En el tímpano del frontón se talla una
corona de laurel con cintas o filacterias que enmarca una roseta.
Por
esta puerta se accede a la sala adosada donde se sitúa la amplia
escalera de acceso a la planta superior del coro. Se ilumina por pequeñas
saeteras muy abocinadas, con el tema de la venera esculpido en el dintel,
similares a las de la sacristía.
Debajo
del coro, en el muro Norte e incluido en planta se encuentra el
baptisterio, con una pila de granito sin decoración en el centro. Se cubre
con una pequeña bóveda de cañón.
|

11. Vista general del coro

12.Ménsula central derecha

13. Portada de acceso a las escaleras |
FACHADA PRINCIPAL.
En el muro que cierra la iglesia por poniente tenemos
la portada principal, del mismo estilo renacentista que el coro
(10). Cronológicamente es algo anterior, posiblemente de 1550-51 y quizá
de la misma mano, aunque no tenemos referencias documentales exactas. El
vano es de arco de medio punto formado por grandes dovelas rehundidas. A
ambos lados, dos columnas adosadas de fuste liso que descansan en
pedestales prismáticos. Los capiteles son compuestos y esquemáticos,
similares a los del interior, sobre los que se colocan también pedestales
prismáticos más pequeños rematados con un balaustre.

14. Fachada principal |
La
zona que ocuparía el frontón se ve interrumpida en su parte superior
por una ventana rectangular que se abrió en la ya mencionada
reconstrucción de 1851, en la que también se derribó el portal que
cubría este acceso. En las enjutas y la zona del frontón se conservan
restos de la decoración de esgrafiado original.
Encima
de la ventana antes citada, encontramos el óculo o rosetón que
originariamente era la única fuente de iluminación del coro y de la
nave. Presenta amplio abocinamiento interior y exterior. El círculo
central, de algo más de un metro de
diámetro, se decora con una celosía formada por cuatro
círculos tangentes calados por florones cuadrilobulados.
La
torre campanario (11) está situada en la parte noroccidental, retrasada con respecto a
la línea de fachada. Su altura excede en 4 ó 5 metros al resto del
edificio. Consta de dos cuerpos que se separan con una cornisa o
imposta de cantería. La actual, en su mayor parte, es obra de la
reconstrucción del siglo XIX, en la que se elevó, se hizo un nuevo
cuerpo de campanas y se añadió el chapitel piramidal que hoy la
corona. Todo ello construido en mampostería y ladrillo y enlucido. Se
conserva parte del antiguo campanario, bastante más bajo y retrasado
hacia el tercer tramo de la nave.
|
RESUMEN CRONOLÓGICO DOCUMENTADO
§
1547.
La cabecera y los tres primeros tramos de la nave se han concluido. En
ese año se acaba la obra del tercer tramo y la sacristía (portada).
§
1549-1553.
Se levanta el cuarto y último tramo de la
nave. Terminación de la portada principal y los portales de la principal y
la del Sur. Reparación de las cubiertas.
§
1558-1562.
Obra del coro dirigida por el cacereño
Pedro Gómez.
§
1569.
Se reparan y elevan las cubiertas de la sacristía, dejando tapada parte de
la ventana principal de la cabecera, tal como está hoy.
(Libro de Cuentas de Fábrica nº 1. Archivo
Parroquial de Monroy)
§
1590-1593.
Obra del púlpito, a cargo de Francisco Paniagua.
(Libro de Cuentas de Fábrica nº 2. Archivo
Parroquial de Monroy)
§
1607-1623.
Realización del retablo.
§
1616-1618.
Reparación de la balaustrada del coro.
§
1755.
Reparación del arco toral que quedó
afectado por el terremoto de Lisboa (“el día de Todos los Santos, en que
tembló la tierra”).
(Libro de Cuentas de Fábrica nº3.Archivo
Parroquial de Monroy)
§
1851.
Restauración general de la iglesia,
realizando, entre otras, las siguientes obras:
-
Reparación del arco de la
pila del agua bendita.
-
Se aseguran las dovelas del
arco toral con cuñas de hierro.
-
Se derriba el portal de la
fachada principal y se abre la ventana cuadrada debajo del óculo.
-
Se abren las dos ventanas que
hay en el segundo tramo de la nave.
-
Se reparan las cubiertas,
elevando la altura de la nave y los estribos.
(Expediente de reedificación de la iglesia
parroquial de Monroy. Año de 1855)
§
1951.
Última restauración. Se enfosca todo el interior a cal vista con dibujo de
falsa sillería isódoma.
|